Cómo limpiar un cuenco tibetano de metal

Un cuenco tibetano es un instrumento de percusión que se utiliza en la meditación y en prácticas espirituales. Son conocidos por su capacidad de emitir sonidos relajantes y armoniosos, por lo que son perfectos para acompañar la meditación, ya que facilitan el estado de relajación y concentración.
Para mantenerlos en buen estado y que su capacidad de producir sonidos sea de alta calidad, es muy importante mantener la limpieza del cuenco tibetano. Como estos instrumentos están fabricados con metales, pueden llegar a oxidarse o perder su brillo si no se les cuida adecuadamente.
Para limpiar un cuenco tibetano, lo primero que debemos hacer, es retirar con un paño suave y seco cualquier suciedad o polvo que pueda tener acumulado en su superficie. Nunca utilices productos químicos abrasivos o detergentes fuertes, porque estos pueden dañar la superficie del cuenco y que su sonido cambie.
Una vez hemos retirado la suciedad o polvo, puedes darle brillo al cuenco. Esto lo haremos, con un paño suave humedecido con agua dulce o destilada con un poco de vinagre blanco. Con el vinagre lo que conseguiremos es devolver el brillo natural del cuenco ademas de eliminar las manchas. Para ello debes frotarlo suavemente con el paño hasta que creas que ha recuperado su brillo.
También es importante limpiar el cuenco tibetano por dentro, para ello podemos llenar el cuenco con agua y bicarbonato de sodio. Llénalo y deja la mezcla reposar durante unos minutos. Después, vacialo y enjuágalo con agua limpia hasta que creas que has retirado toda la mezcla anterior y pásale un trapo suave para secarlo bien.
Después si quieres lo puedes poner unos minutos al sol, algo que le vendrá bien para secarse del todo y además ayudará para cargarlo de energía.
Con una adecuada limpieza y mantenimiento, tu cuenco durará muchos años y mantendrá la capacidad de emitir sonidos armoniosos y relajantes.